BBC
14 abril 2016
¿Es buena idea usar
impulsos eléctricos para ponerte en forma?
Una de las modas populares en los gimnasios es ponerse un
traje acolchado que tiene electrodos para estimular los músculos durante los
entrenamientos. Pero ¿es realmente saludable?, se pregunta el doctor Michael Mosley, en su nueva pesquisa para
La
mayoría de la gente conoce los beneficios de hacer ejercicio.
Estos
incluyen la reducción de su riesgo de cáncer, enfermedad cardíaca,
accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
También
sabemos (o al menos nos lo repiten con bastante frecuencia) que debemos hacer
por lo menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
La
buena noticia es que al preguntarles a las personas, vía encuestas, la cantidad
de ejercicio que hacen, la mayoría dice cumplir con esa cuota.
Lo
que es menos tranquilizador es que cuando los investigadores comprueban cuánto
hacen realmente hace (pidiéndoles que usen acelerómetros para medir
movimiento), se encuentran con que tendemos a sobreestimar masivamente nuestros
niveles de actividad.
Una
de las principales razones que las personas dan para no hacer más ejercicio es
la "falta de tiempo".
Ciertamente
esa solía ser mi excusa.
Es
por eso que soy un fan de entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT,
por sus siglas en inglés).
Ponte eléctrico
Me
topé con esa versión de ejercicios cuando estaba haciendo un programa llamado
"La verdad sobre el ejercicio" para
Entonces
conocí a Jamie Timmons,
profesor de medicina de precisión en el Kings College de Londres, quien me aseguró que podía conseguir
muchas de las principales ventajas del ejercicio haciendo unos minutos de HIIT
en la semana.
Seguí
su programa de seis semanas de HIIT en una bicicleta estática y, como predijo, vi mejoras significativas en cosas como mis niveles de
azúcar en la sangre.
Desde
entonces he mantenido ese régimen y he añadido algunos ejercicios de
fortalecimiento.
Aunque
el HIIT y los ejercicios de fortalecimiento son ahora una parte bastante
estándar de cualquier régimen de ejercicio, en estos días pueden incluir un
elemento algo desconcertante: descargas eléctricas.
Se
trata de una de las tendencias de entrenamiento llamada electroestimulación
muscular, o EEM.
La
pretensión es que al hacer esto se pueden obtener los beneficios del
entrenamiento de una hora en unos 20 minutos.
Por
desgracia, no es suficiente simplemente ponerse el traje.
Hay
que hacer una sesión de ejercicio convencional (sentadillas,
estocadas, correr y trotar en el lugar, abdominales, etc.), mientras que
recibes un montón de pequeñas descargas eléctricas.
Los
choques no hacen que los ejercicios sea más fáciles;
en realidad hacen que el entrenamiento sea más duro. Mucho más difícil. Y más
doloroso.
A
lo que te responden que el esfuerzo y el dolor contribuyen a que el
entrenamiento sea más eficaz.
¿Siempre sano o mejor no cuando estás
sano?
El
uso de descargas eléctricas para mejorar el rendimiento físico no es tan
improbable como suena.
La
estimulación eléctrica se ha utilizado como un método efectivo de
rehabilitación por muchos años.
Si,
por ejemplo, hay un músculo que no está siendo estimulado debido al daño del
nervio, aplicar una corriente eléctrica puede ayudar a restaurar la masa
muscular, o al menos evitar que empeore.
Pero,
¿es realmente una buena idea para estimular una gran cantidad de músculos en
todo el cuerpo, en lugar de unos pocos específicos, si uno está sano?
El
doctor Nicola Maffiuletti,
del laboratorio de rendimiento humano en la clínica Schulthess
en Zúrich, cree que no.
En
una reciente carta al British Medical Journal, él y sus colegas expresaron su preocupación porque
"a pesar de la evidencia científica limitada sobre la seguridad y la
eficacia de esta forma de ejercicio, gimnasios en muchos países están promoviéndolo
para el público en general".
En
cuanto a los riesgos potenciales de este tipo de actividad, Maffiuletti
señala el caso de un hombre de 20 años que llegó a su hospital quejándose de
dolor muscular severo, poco después de una sesión en el gimnasio "basada
en EEM en todo el cuerpo, supervisado por un entrenador físico
profesional".
Tras
hacerle algunas pruebas descubrieron que el joven tenía rabdomiolisis
(desintegración muscular), una enfermedad grave en la que se produce una
destrucción generalizada de las fibras musculares.
Eso
conduce a la liberación de una proteína llamada mioglobina
en la sangre, lo que puede causar insuficiencia renal (si los riñones son
incapaces de manejarla).
En
este caso, el paciente tuvo que permanecer en el hospital en un goteo
intravenoso durante cinco días, bajo supervisión constante.
En
respuesta a lo investigación de Maffiuletti, el
Ministerio de Salud de Israel advirtió recientemente que los dispositivos EEM
"están destinados para su uso por profesionales de la salud calificados
(médicos y fisioterapeutas) para los fines de diagnóstico y
rehabilitación".
"Los
dispositivos no deben ser utilizados en los gimnasios. El uso sin supervisión
médica puede constituir un peligro para la salud".
Yo
también creo que más bien me quedo con los usos más convencionales de
electricidad.